En esta ocasión se trata de comprobar el efecto que, sobre un mismo objeto (ya que con esto es más fácil identificarlo), produce una sobreexposición de +2 y una subexposición de -2.
Opto por realizar tomas en dos entornos distintos; pero, simplemente, por disponer de opciones entre las que elegir, y de modo completamente aleatorio; una, en un entorno abierto (Caso 1) y otra en un entorno interior (Caso 2); utilizando en ambos casos Medición Puntual de la exposición para realizar las fotografías.
Pero hete aquí, que una vez realizados los dos casos prácticos se oberva que:
En el Caso 1 (ambiente exterior) el efecto de sobreexposición y subexposición es evidente y «coherente», respecto de la toma con exposición correcta, con lo que nos dice la teoría sobre toma fotográfica (Con respecto a la toma de exposición correcta, la sobreexpuesta aparece demasiado clara; y la subexpuesta, demasiado oscura).
Si embargo, en el Caso 2 (ambiente interior) parece «el mundo al revés«, ya que, como puede verse en las fotografías inferiores, la toma sobreexpuesta tiene un aspecto más natural (a primera vista) que la de correcta exposición, que puede parecer como con cierta subexposición.

