«Chema Madoz, cuando nada es lo que parece»
En la fotografía de Madoz nunca nada es lo que parece. Cuenta Luis Arenas en la web del propio Chema Madoz que a menudo ese par de conceptos (real y virtual) se presentan bajo la forma de una oposición conflictiva. Llevados de otras oposiciones lejanamente emparentadas (apariencia/realidad, potencia/acto, etc.), lo real y lo virtual parecen manifestar una tensión irresoluble, una oposición frontal e irremontable. Lo que de cierto hay en esa oposición no debe ocultar, sin embargo, la complementariedad que cabe hallar aún entre ambos términos. (Fuente: xatakafoto.com)
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A partir de aquí, no seré yo quien diga quien es Chema Madoz o el tipo de trabajo que hace y/o su significado. Se trata de recrear lo que para mí representa el concepto de Chema Madoz, reflejado esto a través de unos ejemplos prácticos:
Punto Ramen
Una maraña de fideos secos que se asemejan, a primera vista, a una madeja de lana, y, como tal, una vez convenientemente ablandados y domados en su caldo; llegados a este punto, … ¿me los como … o los tejo?

Cuchijeras
Un objeto absurdo e imposible, pero que sin embargo está ahí; el concepto de cada una de sus partes se percibe, se conoce su utilidad: las cuchillas cortan, al igual que las tijeras, ¿entonces? Igual sólo se trata de buscar un acercamiento entre el uso habitual de cada una de las partes y relativizar la absurdez en la manipulación del todo; sin entrar en su nivel de practicidad, por supuesto.

Ying Yang
La existencia del mundo se nutre a base de una permanente atracción entre dos conceptos opuestos (inversión). Esto representado a través de un juego, como es el dominó, en el que, visualmente, es una contraposición permanente entre el blanco y el negro, aunque ya, de por sí, la posición de ambos colores, aparecen invertidos en esta recreación, frente a su disposición habitual (la cara inferior de la ficha suele ser en negro y la superior, en blanco, donde van dispuestos los puntos, que van pintados en color negro).
De la misma manera, lo que en el desarrollo del juego viene dado por el inevitable emparejamiento entre una paridad de elementos iguales; aquí es aprovechado para representar el indisoluble nexo de unión existente entre conceptos opuestos: Ayer-Hoy, Bien-Mal, Si-No, Todo … … Nada.

Y ya puestos, ¿por qué no hacer, también: «¿Autoayuda o Autoescucha?» e «Hipocondría«? …